En el segundo día de nuestro recorrido, aun canturreando el “Ondiñas veñen, ondiñas veñen, ondiñas viñen e van ”, nos dirigimos hacia Boiro y hacemos la primera parada en el enclave arqueológico de los Castros de Neixón. Situado en una pequeña península, al fondo de la ría de Arousa, este es uno de los yacimientos de mayor relevancia del Noroeste peninsular. Recorred la pequeña península y disfrutad con el espectáculo que la naturaleza de la ría os ha preparado. Desde aquí divisaréis una magnífica panorámica, tanto de la ría como de la villa marinera de Rianxo. En las cercanías de los castros, encontraréis el Centro Arqueológico del Barbanza donde podréis curiosear un poco más sobre la huella que dejaron los primeros pobladores de estas tierras.
Continuamos nuestra ruta por la costa, en dirección a la Pobra do Caramiñal. Allí encontraremos la imagen del Divino Nazareno, en la iglesia de Santiago do Deán. La romería del Nazareno ou das Mortallas, el tercer domingo de septiembre, es una procesión que se viene celebrando desde el siglo XV. En ella participan con gran fervor millares de fieles que acompañan el desfile de ataúdes vacíos que preceden a los devotos que esquivaron la muerte gracias a la intervención del Nazareno. Los familiares del ofrecido, vestidos con hábito morado, llevan el féretro y portan grandes cirios en los que atan exvotos de cera. Esta es una imagen impresionante, incluso para los más escépticos, en la que se ve como la vida se antepone a la muerte. Si no coincidís con los días de la romería, aprovechad igualmente para entrar en la iglesia coincidiendo con las misas de la tarde. Además de ponerle una vela al Nazareno para que escuche vuestras peticiones, no dejéis de visitar la capilla del Alba, una de las más antiguas del templo cuya importancia reside en que los marineros acudían allí para escuchar misa al volver de faenar, pues regresaban al amanecer, de ahí su nombre.