La experiencia termal en Lobios funde sus aguas calientes y sanadoras con el fascinante entorno del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés. Villas termales del siglo XXI y asentamientos del antiguo Imperio Romano se rodean de cumbres, valles glaciares, embalses, saltos de agua, erupciones de granito en forma de agujas y bolos, bosques de ribera y de montaña que cobijan a lobos, corzos o caballos salvajes. Una arquitectura natural que convive con la humanizada de los megalitos, las calzadas romanas, los hórreos y los molinos de agua.

Una experiencia para gozar de las aguas mineromedicinales de Lobios,
una villa termal del siglo XXI que comparte territorio con yacimientos arqueológicos de la época romana.
Todo ello en un entorno de espectacular belleza y riqueza natural, que recorreremos a pie y a caballo.

Más información...
-Centro de Interpretación Aquae Querquennae Via Nova. Teléfono 988 040 127
-Balneario de Lobios. Teléfono 988 448 440

Día 1º

De una villa romana a una villa termal

De camino a la villa termal de Lobios, seguimos la carretera OU-540 que atraviesa el municipio de Bande, donde se encuentra una singular muestra del patrimonio de la comarca Baixa Limia muy ligada al termalismo, los yacimientos romanos de Aquis Querquennis. Os aconsejamos llegar a esta altura del trayecto a primera hora de la tarde para visitar este importante enclave. El desvío es pequeño y sencillo; está señalizado pocos kilómetros después del pueblo de Bande.

Las excavaciones del poblado romano de Aquis Querquennis

Se trata de un gran campamento militar romano del siglo I o II después de Cristo, desde donde se impulsó la construcción de la Vía Nova, importante calzada romana que unía Astorga y Braga, próxima al yacimiento. Se sitúa a orillas del río Limia, sobre una lengua de tierra que come espacio al embalse de As Conchas, de donde parece emerger aún semihundido cuando el agua va crecida. Su telón de fondo es azul y verde, marcado por las aguas y el bosque ribereño y una cadena de montañas.

El yacimiento es muy extenso. Hasta el momento se han excavado más de dos mil metros de muralla rectangular y se han encontrado multitud de elementos constructivos en su interior, como hileras de pilares cuadrados, restos de hermosas columnas y arcos en pie.

Al lado del campamento también apreciaremos lo que queda de una antigua mansio romana, una especie de hospedería para los viajeros que recorrían la Vía Nova y que contaba con horno de pan, aposentos, cocina y patio. De entre los restos veréis multitud de manantiales de los que brotan generosas aguas termales. Podéis aprovecharlas como antiguamente hicieron los romanos y como continúan haciendo los vecinos de las poblaciones cercanas, que les atribuyen propiedades para combatir el reumatismo y enfermedades de la piel.

A las aguas termales que
brotan entre estos restos arqueológicos
se les atribuyen propiedades curativas
ya desde la época romana

Os sugerimos que, antes de hacer el recorrido por los restos arqueológicos, entréis en el Centro de Interpretación Aquae Querquennae Via Nova, que está camino al yacimiento. Recrea el trazado de una calzada romana y los elementos que se encuentran a su paso, como los miliarios. Una guía os facilitará la visita a las excavaciones.

En la villa termal de Lobios
Retomamos el viaje hasta la villa termal de Lobios, situada en la parroquia de Río Caldo, de la que sólo nos separa una media hora de trayecto. El municipio, que forma parte del territorio del Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés, cuenta con gran variedad de establecimientos donde alojarnos como casas, apartamentos u hoteles rurales y un hotel-balneario de cuatro estrellas en la misma villa termal.

Una vez instalados os sugerimos aprovechar lo que queda de tarde para recibir los beneficios de estas aguas bicarbonatadas, sódicas y cloruradas que emanan de los manantiales a más de 70 grados de temperatura. Podemos hacerlo en las piscinas interiores del hotel-balneario, que gozan de privilegiadas vistas a las montañas de la Serra do Xurés, conjugando las propiedades mineromedicinales del agua con un masaje o un tratamiento de estética, relax o salud. O bien en el exterior, donde hay un paseo fluvial y una amplia área acondicionada para el baño al lado del río Caldo, con una gran piscina pública y gratuita de aguas termales humeantes que se mezclan con las más frescas del río.

Para cenar, carne de caza o de vaca
Os aconsejamos cenar en el alojamiento elegido, pero teniendo presentes los productos de esta tierra. Destaca la carne de caza o de vaca cachena, una raza autóctona, pequeña y de grandes cuernos. Vive en régimen de semilibertad en rebaños de extensivo en las llanuras próximas de Leboreiro, O Quinxo, Santa Eufemia, Xurés y Pisco.

Día 2º

Ruta de senderismo por el Parque Natural y relax en el balneario

Después del desayuno os sugerimos comenzar a disfrutar de los increíbles paisajes, naturaleza y riqueza etnográfica y arqueológica del Parque Natural, con una ruta de senderismo, de las muchas que existen aquí. Podéis pedir que os preparen un picnic en el restaurante del alojamiento.

Una antigua "mansio" romana, con calefacción bajo el suelo
Os proponemos la llamada Ruta da Corga de Fecha, que comienza en el Balneario de Lobios y sigue el paseo fluvial del río Caldo, donde estuvimos el día anterior. A unos cien metros, al lado de la Vía Nova, asoman los restos arqueológicos de la mansio Aquis Originis, donde las excavaciones actuales nos dejan distinguir lo que era una cocina y la zona termal. También tiene hipocausto, un sistema de calefacción que hacía circular el aire caliente por canalizaciones bajo el suelo, utilizado sobre todo en las termas del Imperio.

Molinos restaurados, cascadas y pozas azuladas
Continuamos el recorrido por el valle del río Caldo hasta cruzar la Corga da Fecha, donde se inicia el ascenso que nos conducirá a unas pozas cristalinas bordeando toda la Corga. A unos cincuenta metros de aquí podéis cruzar el puente sobre el río Caldo, a vuestra derecha, y admirar un molino restaurado de los varios que existen en el curso del río.

Después volved sobre vuestros pasos retomando la ruta antes del puente e iniciaréis un ascenso hacia unas hermosas pozas y cascadas o corgas. Son una serie de saltos de agua en el tramo final del regato de Fecha que superan un desnivel de doscientos metros en la búsqueda del encajado cauce del río Caldo. A cada salto las aguas se remansan formando pozas donde el agua adquiere una bella coloración azulada.

Una pequeña cabaña usada por los pastores
Si continuamos en ascenso ganaremos unas bonitas vistas sobre el valle del Río Caldo y de la Serra de Santa Eufemia. Después se llega a un terreno llano, donde se puede conectar con otra de las rutas del Parque, la conocida como Cabaniña do Curro, con la posibilidad de visitar esta pequeña cabaña o chivana, una curiosa construcción empleada por los pastores para resguardarse.
Si la ruta se realiza en pleno esplendor primaveral, además de sentir la vista inundada de bellos paisajes, nuestro olfato apreciará la enorme cantidad de aromas que desprende la abundante flora que nos sale al paso.

Por la tarde, de vuelta al alojamiento, os recomendamos poneros en manos de los profesionales del Balneario de Lobios para recibir un masaje que os reponga de la caminata y disfrutar de la piscina de chorros, de los sillones termales y del resto de los servicios con los que cuentan las instalaciones termolúdicas.

En la cena degustaremos queso ecológico de cabra y miel
En la cena disfrutaréis de la cocina tradicional gallega, en el restaurante del balneario o en otro de la zona. Aquí se produce un exquisito queso ecológico de cabra. Hace unos años se reintrodujo una especie de la familia de la extinta cabra del Xurés, cuyo último refugio fueron estas montañas, a finales del siglo XIX. La buena adaptación de la especie actual al lugar ha permitido poner en valor antiguas costumbres y tradiciones de la zona como la producción de este queso de forma artesana. Para el postre considerad que, gracias a la flora rica y variada del Parque Natural, la miel de este territorio es excelente.

Día 3º

Una ruta a caballo

Tras el desayuno aún hay tiempo para un último baño o tratamiento termal en el hotel-balneario de Lobios.

Luego os animamos a que disfrutéis de las mismas panorámicas del día anterior pero desde una perspectiva distinta, a lomos de un caballo.
La ruta, de gran interés paisajístico, se puede escoger de una, dos o incluso cuatro horas de duración por el entorno de Lobios, partiendo del lugar de San Martiño. A lo largo del recorrido descubriréis lugares de gran belleza. Tendréis la oportunidad de atravesar aldeas que revelan los detalles de su arquitectura popular, cruzar puentes e incluso salvar pequeños cauces de agua.

 

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